miércoles, 1 de octubre de 2008
Los pendientes de mi jardín
Así lucen algunas de mis fushias. La de arriba, proviene del único esqueje que pude cogerle a la planta originaria. Languidecía y era presa de todas las plagas habidas y por haber. Desesperada, porque no hacía vida de ella, corté por lo sano y le cogí un esqueje, de la parte que me pareció más saludable. El resto de la plante la quemé. Y aquí está, luciendo sus galas. La flor es realmente hermosa.
La de arriba superior es una flor espectacular, por el tamaño, y sobre todo por el color de la corola, que ni es rosa ni salmón, o un poco de ambos.
La fushia de la drcha es muy pequeñita. Pasa casi desabercibida entre el follaje, es de un rosa tenue. Resulta una flor muy dulce.
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