miércoles, 15 de febrero de 2017

Dos semanas después

El peso de esta mañana, 75,5 kg. Uff, lo que me está costando seguir la dieta. Un día por una razón y otro día por otra, hoy sin ir más lejos me he comido un trozo de bizcocho casero que ha traído mi hija, y un cachito de pan, me han sabido a gloria, esa es la verdad. Bueno, esto hará que la pérdida de peso no sea rápida pero no importa, lo importante es la perseverancia, y de esta aún dispongo de una poca. Lo que me está sentando fenomenal es andar todos los días un poco, 15 a 20 minutos. Salvo el domingo, no he fallado ningún día a mi cita con la caminata.
 Sólo habré perdido un kilo, pero me siento muy ligera, como si fueran muchos más. A este ritmo serán dos kilos por mes, que es lo que me he propuesto, así que ¿de qué me quejo?
Esta semana será fundamental porque tendré pocas interferencias, o sea, pocas tentaciones, salvo la de hoy, de manera que el fin de semana creo que llegaré a los 75 kg sin problemas.
Cuando menos me cuesta seguir la dieta es cuando estoy sola en casa con mi marido, aunque él coma delante de mí  cualquier cosa. Ahora bien, es venir los niños y todo se me trastoca por completo. Alteran mis ritmos y como más cantidad aunque no quiera, soy incapaz de tirar comida al cubo de la basura, ando todo el día rebañando sus platos, un trozo de chocolate que me encuentro por aquí, una galleta por allá, un trozo de pan en la mesa.... Continuas tentaciones,  difíciles de soslayar.

miércoles, 1 de febrero de 2017

Primer día de dieta

Cuando empiezo una dieta lo primero es pesarme: 76,5 Kg, en ayunas y pijama, a día de hoy 31 de Enero. A mí me gusta pesarme todos los días o casi todos. Es un gran incentivo, aunque sólo sean unos gramos, ver cómo tu esfuerzo tiene recompensa. No pretendo perder más de dos kilos por mes, lo que supone entre 50 a 70 gramos diarios. La experiencia me dice que en la báscula se refleja cada dos o tres días, y me supone una gran satisfacción ver la correlación de lo que como con lo que bajo.
 He comenzado con una dieta de aproximadamente 1500 calorías, como no es la primera vez ya me conozco las cantidades de comida y las calorías que tiene cada ración, no necesito andar pesando. Aunque tengo la báscula de cocina a mano y una lista de alimentos con sus calorías correspondientes. No sigo ninguna dieta médica escrita ni nada parecido, sólo la MIA PROPIA, improviso todos los días, en función de lo que me apetece o de lo que tengo a mano. Lo que tengo son unas reglas básicas que intento cumplir a rajatabla para no pasarme en las calorías, a saber:
     1.- 1500 calorías repartidas entre tres comidas, algo menos de 500 en el desayuno, algo más de 500 en la comida y si puedo algo menos de 500 en las cena.
     2.- Antes de comer y cenar un buen vaso de agua con el zumo de medio limón y edulcorante, como diez minutos antes. Lo del limón es porque a mí el agua sola no me entra, pero la limonada está muy buena y son muy poquitas calorías.  Acaba siendo más de medio litro de agua que te metes en el cuerpo. Si le sumo el café de la sobremesa y el té de las tardes ya tengo más de un litro.
    3.- Sólo como pan en el desayuno, el resto del día nada de nada. El pan del desayuno es una ración del pan Tins  o similar, son cien calorías y la razón por la que lo tomo: el 17% de fibra que tiene. Para mí es muy importante porque padezco de estreñimiento y cuando hago dieta más, como es normal al restringir la cantidad de alimento. La supresión del pan tiene un motivo añadido, y es que me sienta fatal. Es comer pan y me hincho como un globo, además me produce ardor de estómago. Y mira que me gusta! Seguramente es el mayor sacrificio, pero también donde tengo una mayor recompensa, porque ésta es triple.
   4.- Por supuesto nada de dulce, ni pastas, bollos, pasteles, galletas,  etc Ni probarlo. El azúcar para mí es adictivo. El único azúcar que me permito es el que tiene la mermelada del desayuno, a la que no renuncio, tampoco es mucho.Suprimir el dulce es  lo que más me cuesta. Ese croissancito con el café de sobremesa, o las galletitas caseras!! El problema no es comerse una, aunque ya son un montón de calorías en la cuenta, es que como he dicho, son adictivos, y es muy fácil caer en la trampa y comer más. Así que lo mejor es evitar la tentación.
   5.- Sustituyo el azúcar por edulcorante líquido, por ejem. en la leche, yogures, requesón, café, té, etc
  6.- La leche siempre desnatada, aunque esto en mí es práctica habitual desde hace muchos años.
  7.- Los yogures, sólo naturales y desnatados, son los que menos calorías tienen. Tampoco es ningún sacrificio porque lo hago siempre, los demás no me gustan, a excepción del griego, así que éste ahora prohibido.
  8.- Las únicas grasas, el aceite de oliva de ensaladas y la poca que utilice para cocinar.
 9.- Si como patata, sólo hervida, como guarnición, al igual que el arroz. Si mi marido hace paella, pues la como como plato único y una ración moderada.
 10. Fruta en cada comida, una pieza, salvo en el desayuno, que  tomo  zumo de naranja, por supuesto natural recién exprimido.
A decir verdad,  el desayuno es el mismo todo el año, con dieta o sin ella. Con dieta una sola porción de pan -100 calorías- sin dieta dos porciones, 200 calorías. Zumo de naranja, porción de pan Tins con queso ligh de untar, unos 30 gramos, y mermelada casera que hago yo, y café con leche, 200 ml. El desayuno no lo cambio por nada.
 11.- En cuanto a la forma de cocinar,  intento utilizar poco aceite, por supuesto nada de mantequilla, poca o nada de fritura, la verdura salteada, a la plancha, hervida, el pescado lo mismo, ni fritos ni rebozados, a la plancha o al horno. Lo mismo con las carnes. Cocina sana. No es muy diferente de lo que hago habitualmente.
 12.- Los huevos, solo cocidos, me los pico en la ensalada.
 Por lo demás, como de todo, garbanzos, alubias, lentejas hasta pizza llegado el caso. Lo único que hago es comer porciones adecuadas a las calorías que me he impuesto, comer la comida más fuerte de digerir a mediodía y las cenas ligeras.
Sigo comiendo frutos secos a diario, en vez de comer tres o cuatro nueces, como suelo hacer, pues solo una, picada en la ensalada. Lechuga es lo que como a placer, sin restricción de ningún tipo en cuanto a cantidad, salgo a una pieza diaria o dos.
 Se trata de hacer una dieta equilibrada, comiendo de todo, pero restringiendo cantidades para no pasarse en las calorías. Ya se sabe, lo único que no engorda es lo que se queda en el plato...