domingo, 28 de septiembre de 2008

Más vale tarde que nunca


Encontré, por casualidad, hoy, estas fotos tomadas esta primavera. Son peonías silvestres que crecen en Moscosa. No son muy abundantes, es más, creo que tengo contabilizadas todas las matas que hay en toda la finca. Son plantas muy ligadas al roble, por lo que sólo se encuentran en la mitad oeste. Por Moscosa pasa la raya del melojo. Son plantas realmente preciosas, la flor puede llegar a tener más de 10cms de diámetro y el color es de un rosa intenso que contrasta vivamente con el puñao de estambres amarillos. Forma grupos que llaman la atención ya desde lejos. En la época de su floración nos paseamos todos los días de grupo en grupo sólo por el placer de admirarlas.
Hace veinte años me traje a mi jardín un trozo de raíz y aquí siguen, floreciendo año tras año.

Saciando el apetito


Así andaban esta mañana los buitres por Moscosa. En media hora se han presentado un centenar a los despojos de la cacería celebrada ayer. No sé si les habrá dado para calmar algo el estómago, con lo vacío que los pobres deben de tenerlo. Sólo había un buitre negro, pero no pude fotografiarlo.

jueves, 25 de septiembre de 2008

Jardín grande y chico




Así lucen mis jardines a finales de verano. El grande y el chico, el de la finca y el de las macetas.
El primero con la cubierta vegetal seca, esperando que le caigan las primeras lluvias del principio del otoño, que suelen ser a finales del verano! Pero no, este año se están resistiendo. La muralla de Zamora se cae por exceso y aquí ni gota. Si no fuera porque es necesaria ya, a mí no me importaría que los verdes se demoraran un poco más. El contraste del crema con el verde de las encinas y el azul del cielo me encanta, sobre todo al atardecer. Además, este verano se me ha hecho muy corto, tanto trajín, y con tan poco calor! casi no parecía ni verano.
Las fushias están en todo su esplendor, las que lo están, porque algunas aún no han florecido. Misterios de la naturaleza. Supongo que están todas muy retrasadas, y las que son de floración tardía aún más. Las de las fotos me compensan de la falta de flores de las otras. Aunque me estoy temiendo que dentro de nada se acabó la temporada. Por la noche bajan mucho las temperaturas, la semana pasada el termómetro bajó hasta tres grados, en el patio marcó seis. No sé si es el aviso de que el invierno nos acecha. O cosas del cambio climático, que está tan de moda!