viernes, 4 de mayo de 2007

El gran arce que preside mi jardín


Lo plantó el padre de mi marido en la década de los sesenta junto a otros más, éste es el sobreviviente. En realidad son dos ejemplares, aunque vistos así parecen uno sólo. Y la verdad es que uno es enorme y el otro muy pequeño aunque tengan la misma edad. Es un Acer Negundo o eso creo. Hace ocho años lo podé porque estaba muy reviejo y pegó un estirón impresionante, no sé que altura alcanza pero se ve desde toda la finca. En verano, bajo su sombra dormimos la siesta, con manta ligera encima, pues hasta en los días de calor agobiante, en esos de 40 grados al mediodía, bajo su copa refresca tanto que después de diez minutas necesitas el sol. Es el rey de mi jardín. Se toma tan en serio su reinado que en verano me inunda de hijos todo. Me nacen por todas partes y tengo que arrancarlos. Un par de ellos los he tenido en tiestos dos años y después los he replantado en una ampliación del jardín. Veremos cuanto tardan en hacerse como el padre. Los veré yo o mis nietas?

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