Después de un duro invierno, como pocos en el recuerdo, un par de semanas de días de calor y la primavera estalla por todas partes. Estos son narcisos silvestres, pequeñitos, crecen entre piedras, y alegran los últimos días del invierno.
El magnolio, es el primer año que, estando en flor, no llueve, y luce así de hermoso. Aunque las flores un poco chamuscadas por el frío nocturno, es que no hay dicha completa!
No hay comentarios:
Publicar un comentario